Entra en vigor la nueva Ley General de Aguas en México

Este viernes entró formalmente en vigor la Ley General de Aguas, tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Con ello, también se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales.

La nueva Ley es reglamentaria del artículo 4º, párrafo octavo, de la Constitución, en materia del derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal y doméstico.

El ordenamiento establece las bases, apoyos y modalidades para garantizar el acceso, uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos; reconoce su interdependencia con otros derechos humanos; y distribuye competencias entre la Federación, las entidades federativas y los municipios, además de precisar los casos de concurrencia entre estos niveles de gobierno.

El objetivo central de la Ley es definir el contenido del derecho humano al agua y fijar las disposiciones que aseguren su acceso equitativo y uso sustentable. Asimismo, busca promover, respetar, proteger y garantizar el derecho humano al agua para consumo personal y doméstico, así como su acceso, disposición y saneamiento, conforme a la Constitución y a los tratados internacionales de derechos humanos suscritos por el Estado mexicano.

La Ley también tiene como propósito establecer las instancias, instrumentos y procedimientos mediante los cuales la Federación, las entidades federativas y los municipios participarán en la tutela de este derecho.

De igual forma, define los mecanismos e instrumentos de participación ciudadana en el acceso equitativo y el uso sustentable del agua destinada al consumo personal y doméstico; garantiza el acceso equitativo y sustentable a los servicios públicos de agua y saneamiento, y fortalece las bases para su adecuada operación.

Finalmente, la Ley establece los principios y directrices de las políticas públicas que aseguren la inclusión de las perspectivas de género, discapacidad, interculturalidad, intergeneracionalidad, ecosistémica y etaria, con el fin de promover condiciones de equidad en la gestión y gobernanza del agua, así como fomentar una cultura del agua.