Une la Rosa de Plata a México, Canadá u Estados Unidos

El Puente Internacional I, se convirtió esta mañana en un punto de encuentro espiritual y diplomático de la fe, al ser el escenario de la emotiva ceremonia de recepción de la Rosa de Plata, un venerado símbolo que peregrina anualmente desde Canadá hasta México.

Su llegada que simboliza a la Virgen de Guadalupe, congregó a líderes eclesiásticos de ambos lados de la frontera.

El acto subraya la profunda conexión y hermandad que trasciende las divisiones geográficas, uniendo a las comunidades de Norteamérica.

En representación de la Diócesis local, el Padre Jesús Tijerina, Vicario General, destacó el carácter unificador del acontecimiento, enmarcado en la preparación de los 500 años de la aparición de la Virgen.

Desde el lado estadounidense, James Tamayo, Obispo de la Diócesis de Laredo, participó activamente en la entrega transfronteriza, reforzando el mensaje de fraternidad.

La Rosa de Plata realiza un recorrido anual por diversas ciudades del continente, fomentando encuentros de fe, esperanza y confraternidad intercultural. Este peregrinaje culminará en su destino final, la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.

La ceremonia en Nuevo Laredo reafirma el poderoso mensaje de paz e integración de la tradición guadalupana, demostrando que la fe es un lazo más fuerte que cualquier límite territorial.

Por su parte, Ángel Maldonado, de los Caballeros de Colón destacó que este acontecimiento de fe es la edición 66 y cada año trasciende fronteras.

La Rosa de Plata permanece en Nuevo Laredo hasta este 11 de diciembre para continuar su peregrinaje hacia Sabinas, Hidalgo, límite de la Diócesis y posteriormente a la Basílica de Monterrey.